martes, julio 05, 2005

12.Baitos y friitas

Las hamburgueserías son uno de los lugares donde los estudiantes trabajan por horas. JJuste
Jordi Juste para Nipoweb
En Japón es mucho más normal que en España que los estudiantes universitarios simultaneen su carrera y algún tipo de trabajo que les conceda cierta independencia económica de sus padres. Resalto que se trata de una autonomía económica limitada. Normalmente no da para vivir sólo ni mucho menos para pagar las matrículas universitarias.
Los trabajos típicos
Algunos de los trabajos típicos de estudiantes universitarios son como camareros en bares y restaurantes, dependientes en tiendas o empleados en locales de karaoke. También hay algunos que concentran su vida laboral en épocas en que algunas empresas necesitan refuerzos, como el fin del año o el comienzo del verano, cuando empresas y particulares se hacen regalos que hay que repartir.
Además de estas actividades “confesables” hay otros trabajillos de los estudiantes de los que uno se entera sólo cuando consigue tener una relación de confianza con alguno de ellos. La más típica es la de hostesu o chica que está en un bar para entrener a los clientes. En principio se trata de una actividad legítima, las chicas sólo beben, charlan y a veces cantan con los clientes. Sin embargo, es bien sabido que este suele ser un camino a la prostitución. Y aquí entramos en un tema digno de un artículo aparte.
No voy a hablar ahora de las alumnas que se dedican directamente al sexo como trabajo habitual. Sólo quiero contar aquí que algunas me han confesado que, aunque su trabajo como hostesu sólo consiste en las inocentes actividades mencionadas arriba, en algunos casos excepcionales, a petición de su mamasan (jefa de un local de diversión nocturna), han accedido a tener relaciones sexuales con clientes a cambio de retribuciones extraordinarias. Y, por cierto, aunque siguen siendo mayoría las chicas, cada vez hay más demanda y oferta de especímenes masculinos para el trabajo de hosto.
¿Qué se pretende conseguir con el dinero del baito?
Como he dicho, estas ocupaciones que los japoneses llaman arubaito (del alemán Arbeit, trabajo) o simplemente baito, no dan para vivir, pero les permiten ahorrar para sus gastos, ya que la mayoría o viven con sus padres o estos les pagan la universidad y los gastos de residencia si viven lejos del hogar familiar, algo mucho más común aquí que en España. Esta fuente de ingresos extraordinarios explica que muchos estudiantes japoneses tengan recursos para comprarse ropa cara, divertirse los fines de semana y además viajar por Europa en sus vacaciones universitarias.
El sistema lo hace posible una gran oferta de trabajos a tiempo parcial, que suelen recoger voluminosas revistas que se reparten en las puertas de las universidades al inicio del curso. Y últimamente, debido a los cambios que se están produciendo en el mundo laboral japonés, cada vez hay más jóvenes que, por gusto o por necesidad, en lugar de buscar un trabajo definitivo siguen desarrollando los trabajos antes mencionados una vez licenciados, aunque entonces a tiempo complemento, pasando a ser llamados friitaa (freeter).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los estudiantes de universidad japoneses, por lo general, están forrados, si los comparamos con su equivalente español. Teniendo en cuenta que los profesores universitarios mismos consideran que es muy importante para el currículum del estudiante el hecho que haya aprendido disciplina en un "baito", y que eso es incluso más importante que aprender en clase ("ya aprenderán en la empresa cuando acaben de estudiar y encuentren trabajo", dicen), los estudiantes japoneses suelen hacer una cantidad considerable de horas de "baito" a la semana que, como dices, es para gastarse en sus cosas (alias "sus pijadas"). Su poder adquisitivo es bastante alto.

El problema de los que acaban siendo "freeter", es que, con el tiempo, la jugada les puede salir económicamente mal: con el tiempo, un currito que haga baitos para vivir, seguirá cobrando lo mismo por hora siempre, sin pagas extras, y uno que haya pasado por el aro de conseguir un trabajo de oficina a tiempo total recibirá aumentos por antiguedad y demás beneficios. Si bien considero que todo esto es un reflejo de los cambios que está sufriendo Japón últimamente, no hay que olvidarse que este detalle comentado lo que hace es agrandar la brecha económica entre una clase baja y una clase alta. Veremos cómo acaban toreando el asunto.

Un saludo